En el marketing, siempre vamos a querer transmitir un mensaje y siempre va a existir una o varias formas de hacerlo, el Storytelling es una de las mejores formas para no solo transmitir un mensaje, sino que este quede en la mente de tus lectores.
El Storytelling puede hacerse de muchas formas, ya sea escrito, hablado, en video,etc. El formato no importa demasiado; lo importante es tener algo que decir.
Esta técnica se basa en contar historias, pero no deliberadamente, y que tiene un objetivo. Para hacerlo correctamente, es necesario seguir una estructura y tener en cuenta elementos y otros aspectos, de eso se trata el tema de hoy.
¿Qué es el Storytelling?
“Storytelling” es una palabra en inglés, que podemos desglosar como “story”, que significa historia, y “telling”, que se traduce como contar. En ese sentido, podemos inferir que el Storytelling hace referencia a contar una historia.
No obstante, es mucho más que eso. El Storytelling es el arte de contar historias, utilizando técnicas específicas, con el fin de transmitir un mensaje inolvidable. Estas técnicas se basan en utilizar elementos específicos y conectar con el lector a nivel emocional.
El desarrollo de un texto que utiliza de manera correcta el Storytelling ofrece datos importantes para que el lector pueda no solo entender el mensaje, sino conectar con la historia e, incluso, llegar a realizar alguna acción.
Objetivos
El objetivo del Storytelling es directo: conectar emocionalmente con el lector a través de una historia.
Contar una experiencia es la mejor forma para que el público empatice y se sienta identificado, lo que hará que el mensaje se quede grabado en su memoria por más tiempo. También puede ocurrir que el lector, aunque no se sienta identificado, identifique la historia como un acto de superación, lo que también lo atrapa.
De esta forma, el Storytelling funciona de forma racional (que apunta a procesos lógicos de las personas) e instintiva (que abarca lo emocional de las personas).
Importancia del Storytelling
El Storytelling no es solo una forma de contar tus historias, sino la manera de crear un material único que conecte con tu audiencia, además de proporcionarte una herramienta para transmitir un mensaje que todos puedan entender y recordar.
Su importancia, en el marketing, recae en la creación de contenidos, puesto que es una forma de comunicarte con tu audiencia sin sonar como una empresa, robot o alguien ajeno, sino más bien como alguien cercano.
Además de lo anterior, el Storytelling también te aporta otros beneficios y usos, como los siguientes:
- El Storytelling te permite contar una historia conduciendo al lector a través de una jornada. Las historias pueden transmitir el mismo mensaje que los textos al estilo Wikipedia, pero son más amenos y fáciles de leer para una audiencia que quieres atrapar.
- Puedes hacer que el lector se identifique con lo que cuentas, por lo que es más probable que recuerde tu mensaje y tu nombre. Una historia despierta interés y emociones.
¿Cómo contar una historia? – Cómo usar el Storytelling
No existe una fórmula mágica para contar una buena historia, pero las buenas historias siempre cuentan con 4 elementos presentes: mensaje, personajes, ambiente y conflicto. A continuación, te explicaremos de que se trata cada uno.
El mensaje
El Storytelling está dividido en dos partes: la historia y el mensaje. La forma en la que se presenta el mensaje es muy importante, por lo que el primer paso es pensar en cómo se va a comunicar el mismo y como hacer que este llegue al receptor sin dificultad.
Para hacer un buen uso del Storytelling, hay que tener un mensaje que transmitir; si este mensaje no existe, entonces no puede haber una correcta utilización del Storytelling.
El ambiente
Para contar una historia, es necesario ubicarla en un ambiente físico. El ambiente ayuda a situar a los personajes y las situaciones de forma clara, por lo que el lector puede encontrar tu historia más interesante y fácil de imaginar y empatizar.
Los personajes
Para que el lector se identifique con una historia, debe haber personajes que conecten emocionalmente con él/ella. Los personajes son quienes vivencias los hechos y sufren transformaciones que llevan a transmitir el mensaje previamente identificado.
En una historia puede haber uno o varios personajes, incluso pueden ser escritas desde la tercera persona o primera persona. Para alcanzar el concepto final, los personajes deben superar el conflicto de la historia.
El conflicto
El conflicto es el problema principal de la historia y su posterior solución. Este conflicto es el factor principal que ocasiona interés para una audiencia, ya que también le permite identificarse con el mismo, ya sea por interés o porque han tenido vivencias similares.
Regularmente, el conflicto es el desafío que se presenta para el personaje principal. Un buen conflicto no suele ser sencillo, puesto que no genera interés, por el contrario, debe ser elaborado y difícil, con la intención de exigir una transformación en el personaje.
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Reglas del Storytelling
Además de los elementos antes mencionados, existen varias reglas que cumplir para que el Storytelling sea interesante y exitoso. Estas reglas son:
- Autenticidad: no es necesario que una historia sea 100% verídica para hacer Storytelling, sin embargo, una buena historia es la que se apoya en eventos y experiencias del pasado. Parte de la autenticidad es que no se puede mentir o fingir, por lo que los hechos no pueden ser falsos o de otras personas, ya que, tarde o temprano, saldrán incongruencias. Incluso las marcas grandes suelen usar experiencias propias de sus consumidores para conectar con la audiencia.
- Empatía: este es uno de los elementos que hacen conectar con el lector. Para esto, es necesario buscar ejemplos puntuales durante la narrativa, que puedan servir de anclaje con las características de nuestro público.
- Poner énfasis: una buena historia tiene puntos de inflexión en donde hacer énfasis, ya sean palabras, imágenes o energías. El objetivo es que estos elementos ayudan a que el lector capte el mensaje correctamente. En ese sentido, los puntos de énfasis deben ser estratégicos y no se deben abusar de estos, la idea es destacar aspectos dentro de los aspectos comunes.
- Personalización: cada historia tiene personajes que tengan sus experiencias. En la personalización debe quedar claro quién es el protagonista y personalizarlo. Los expertos han señalado que un protagonista humilde puede conectar mejor con el público.
- Simplificar: una buena historia es interesante, pero no demasiado extensa, sobre todo si se extiende innecesariamente. De nada sirve alargar una historia si es perjudicial, puesto que el lector se aburre. La idea es simplificar la historia sin alterar la complejidad del mensaje y hacer que todo lo relacionado con este sea entendible.